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UN GUIÓN PARA NO PERDERSE

Muchos sabemos que hablar con el sacerdote o con una persona de confianza hace mucho bien a nuestra alma, y que si somos sinceros y dóciles, y además constantes y con un buen espíritu de examen, entonces nuestra dirección espiritual va por buen camino. Ahora bien, en ocasiones no sabemos de qué hablar, no se nos ocurren los temas y acabamos contando nuestra última preocupación de esa mañana o nos sometemos a una batería de preguntas de un tercero que ni antes hemos pensado, ni sabemos muy bien cómo responder.
Por eso, de lo que se trata es de saber qué temas puedo tratar en mi dirección espiritual. Aquí exponemos un breve guión orientativo, con el fin de que te sirva de pauta para tu charla espiritual. No pretende ser más que una falsilla que te ayude precisamente para eso: no perderte.

Preocupaciones, tristezas y alegrías
Presencia de Dios
Fe
Santa Pureza
Vocación
Prácticas de piedad
Estudio y trabajo
Mortificación
Fraternidad
Apostolado

Recuerda:

1. No olvides preparar esta conversación delante del Señor en el Sagrario. Así evitarás el peligro de caer en generalidades y de callar aquello que más te cuesta.

2. Sé sencillo y plenamente sincero. No intentes "dorar la píldora". Quedar bien es quedar mal.

3. Al acabar tu dirección espiritual y tomar nota de los consejos recibidos, acude al Señor pidiéndole su ayuda para llevar a cabo esos propósitos