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Fraternidad

El cariño a los demás no es sólo un asunto que favorezca o complique el modo de ser de cada uno, ya que entonces sólo los de carácter afable podrán vivir esta virtud. Se trata aquí de hablar en tu dirección espiritual de cómo es tu lucha en el campo del cariño y la preocupación por los demás.

Examínate de cómo peleas por modelar tu carácter para hacer la vida un poquito más agradable a los que te rodean (si procuras no herir en tus comentarios, si no hablas mal de nadie, si tienes detalles de servicio, si sabes "perder el tiempo" para explicarle a otro una asignatura que no domina, si prestas tus apuntes, si corriges con cariño, etc).

Pregúntate cuántas veces has procurado adaptarte a los planes de los demás, cuántas veces has reñido con tus hermanos o en cuantas ocasiones te has dejado llevar por la envidia y has juzgado con dureza a tus amigos; si eres noble con los que te rodean y les dices las cosas a la cara, con afecto.

Mira a ver en qué crees que deberías mejorar en este aspecto para hacer la vida más agradable a los demás, y en concreto, habla también de cuanto rezas por los tuyos, pues esa es señal clara de verdadero cariño.